Rhozam
Acallar el ruido mental
Rhozam es aprender a acallar el ruido mental. Preparar los sentidos para abrazar un día a día más consciente, más sosegado, más reflexivo; es la capacidad de afinar los 5 sentidos, apreciar y saborear cada experiencia, cada pequeño detalle que acabará por construir un todo en perfecto equilibrio.
Es la valentía de parar para volver a empezar. Escuchar a tu alrededor y escucharte a ti mismo; mente, cuerpo y emociones siempre presentes, haciendo de la consciencia el mejor refugio.
Nuevas sensaciones
Rhozam te invita a descubrir productos gourmet de manera plenamente consciente. Déjate guiar a través del mindfulness, en el proceso de preparar los sentidos para disfrutar con mayor intensidad, dirigiendo la atención hacia los matices de cada sorbo o cada inhalación. Ábrete a nuevas sensaciones y a gozar de una aventura en la que el cuerpo, la mente y las emociones se encuentran en total armonía.
Una acción concreta —en este caso una cata de vinos en Mallorca— que puede convertirse en la puerta de entrada a una forma mucho más consciente y plena de entender las experiencias, que nos invita, en suma, a aprender a vivir viviendo.
¿Cómo trascurrió el viaje del mundo empresarial hacia el mindfulness?
Dicen que un viaje tiene la capacidad de cambiar el rumbo de una vida y eso es lo que sucedió cuando emprendí un recorrido por mi país de adopción, España. Donde nació Rhozam Gourmets & Winefulness, un proyecto único, que combina mis dos grandes pasiones: el vino y el mindfuness.
Rosario Zambrano
Soy Rosario Zambrano, nací en Guayaquil, Ecuador. Viví mi infancia y mi adolescencia en un pueblo del litoral ecuatoriano. Allí aprendí a hacer de la naturaleza mi hogar, mi cobijo y mi refugio; abrupta, bella y cambiante, la naturaleza me enseñó a afinar mis sentidos y mi intuición.
Tras dejar mi Ecuador natal, me licencié en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Complutense de Madrid y elegí hacer del ámbito empresarial, mi modo de vida.
Sin embargo, mi capacidad de escucha constante, mi energía y mis pasiones —siempre encendidas— hicieron de mí la mujer en continuo crecimiento y evolución que soy. De ahí que, años más tarde, impulsada por mi necesidad de conectar con mi querida Madre Tierra, lo hiciera adentrándome en ella a través del mundo del vino.
Reencuentro con el vino
Tras varios meses viajando por España, sus entrañas y sus viñedos, he conseguido hacer una cuidadosa selección de bodegas y vinos de todo el país. Diferentes, pero con un punto en común: la dedicación y afecto de sus vitivinicultores por la tierra.
El viaje también fue un reencuentro con mis recuerdos. Familias que sienten pasión por sus raíces, su tradición, su producto y elaboración, tal como lo hacía mi propia familia, allá en el Guayaquil de mi infancia. Agricultores que conocen cada proceso, cada palmo de la tierra, cada cicatriz y cada etapa del ciclo de las vides; respetan el tiempo del campo y ponen en valor el cómo más que el cuánto, la calidad frente a la cantidad.
En ese viaje iniciático, disfruté recorriendo pueblos, campos y viñedos. Descubrí sus vinos, su cultura, su geografía. La orografía de un país marcado por su tierra y sus tradiciones, por sus agricultores y esa sabiduría sin fisuras que pasa de generación en generación.
Rhozam
Aunque, no todo fue tan grato. La cara menos amable de esta aventura, fue lidiar con los estereotipos de género, edad y nacionalidad. Para algunos personajes que encontré en el camino, los negocios y el mundo del vino no es cosa de mujeres, y menos aún, si son jóvenes y extranjeras. Son detalles que, lejos de desanimarte, te reafirman en tu proyecto y te empujan a desarrollar todo tu potencial.
De hecho, fue en este viaje cuando di los primeros pasos para realizar mi sueño: Rhozam, una empresa que ofrece experiencias únicas en el ámbito del vino, la consciencia y el disfrute. El equilibrio perfecto entre mis pasiones, talentos y habilidades.